Esclavitud por creer ser lo que no soy. Estar siempre haciendo algo para el instante posterior. Vivir siervos de un tirano que no existe: el después. Mientras me acerco el tenedor con la ensalada pinchada, capturo mentalmente el bocado posterior. Mientras escribo que te quiero, imagino tu reacción; y ya estoy en mi respuesta; y ya estamos a otra cosa... Sin embargo, no existe más que el ahora... lo otro NO ES.
(seguramente habías previsto que habría comentarios...
ResponderEliminarpuede incluso que se te estuviera haciendo largo hasta ver el primero...)
cuánta razón tienes y qué bien descrito! inquieta el dibujo, me reconozco en lo dicho...
hoy me gustan más tus palabras que el dibujo (a la vez me pregunto si eso puede gustar... mindfulness nada, como aprecias) aunque la inquietud es casi más palpable en ese horror vacui de no-seres aullantes...
bueno, ¡si inquieta ya es mini punto para el dibujo!
EliminarHablarse y contestarse a la velocidad de la luz, cuestionarse uno mismo hasta la médula... así andamos.
gracias por comentar!!
Muy chulo el dibujo. No coincido mucho con el texto, pero... ¡¿a quién carajo le importa mi opinión?!
ResponderEliminarJaja, al contrario que Raquel.. y sin embargo vale la misma respuesta:
Eliminar"Hablarse y contestarse a la velocidad de la luz, cuestionarse uno mismo hasta la médula... así andamos."
gracias por comentar!!
Raquel! Escribíamos a la vez!)
ResponderEliminar¡Qué sincrónicos antagónicos!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDefinición plena del "Carpe Diem" de los antiguos romanos (Horacio). No existe más que el ahora, lo demás es proyección psicológica: nada más. "Tempus fugit".
ResponderEliminarMe ha encantado tanto el texto como el inquietante dibujo. Un afectuoso saludo :)
¡Gracias Iñaki! Otros dicen que el ahora es tan, pero ¡tan! breve, que no existe. Todo es pasado y futuro. No sé...
Eliminar¡Afectuoso y afectado saludo para ti!