Sírvanos para reflexionar sobre lo que nos motiva a hacer lo que hacemos, si merece la pena, si usamos la mejor estrategia...
Quizá no haya por qué hacerlo.
De paso, ¿cuál os gusta más?(Modelo de manos: Alan)
domingo, 24 de noviembre de 2013
No hay por qué hacerlo
Aquí os muestro a Mr. Steven Van Nielsen, en el preciso instante en que empieza su gran hazaña: batir el récord de número pinzas en la cara. Pero tras ponerse la primera, pensó: "¡Cómo duele! ¡Buf! Y no tengo por qué hacerlo"; así que soltó la segunda pinza en el instante siguiente y se quitó la que tenía puesta en el labio.
Sírvanos para reflexionar sobre lo que nos motiva a hacer lo que hacemos, si merece la pena, si usamos la mejor estrategia...
Quizá no haya por qué hacerlo.
De paso, ¿cuál os gusta más?
(Modelo de manos: Alan)
Sírvanos para reflexionar sobre lo que nos motiva a hacer lo que hacemos, si merece la pena, si usamos la mejor estrategia...
Quizá no haya por qué hacerlo.
De paso, ¿cuál os gusta más?(Modelo de manos: Alan)
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En esta actitud estaba cuando le dije lo que debía hacer, esto es, examinar un breve escrito conmigo. Imaginen mi sorpresa, mi consternación, cuando sin moverse de su ángulo, Bartleby, con una voz singularmente suave y firme, replicó:
ResponderEliminar-Preferiría no hacerlo.
Me quedé un rato en silencio perfecto, ordenando mis atónitas facultades. Primero, se me ocurrió que mis oídos me engañaban o que Bartleby no había entendido mis palabras. Repetí la orden con la mayor claridad posible; pero con claridad se repitió la respuesta:
-Preferiría no hacerlo.
-Preferiría no hacerlo -repetí como un eco, poniéndome de pie, excitadísimo y cruzando el cuarto a grandes pasos-. ¿Qué quiere decir con eso? Está loco. Necesito que me ayude a confrontar esta página: tómela -y se la alcancé.
-Preferiría no hacerlo -dijo.
Lo miré con atención. Su rostro estaba tranquilo; sus ojos grises, vagamente serenos. Ni un rasgo denotaba agitación. Si hubiera habido en su actitud la menor incomodidad, enojo, impaciencia o impertinencia, en otras palabras si hubiera habido en él cualquier manifestación normalmente humana, yo lo hubiera despedido en forma violenta. Pero, dadas las circunstancias, hubiera sido como poner en la calle a mi pálido busto en yeso de Cicerón.
No he podido evitar poner este fragmendo del cuento de Melville "Preferiría no hacerlo". Esta fusión entre Qué redios y El mundo de Anica es de lo más evocadora.
Ya lo he releído. Me gusta. Estoy planteándome usar esa frase. "Preferiría no hacerlo" en el trabajo. Negarme con tranquilidad, sin que se acelere el pulso, sin cambios de presión, sin vasoconstricción... jaja, esperen a que vuelva a nacer! No, es broma... será en esta vida... aunque de momento "preferiría no hacerlo"...
EliminarGracias Angélica. Me suena mogollón ese cuento. Lo he leído, seguro. Y ahora voy a releerlo. Gracias! ¡viva la fusión!
ResponderEliminarComo Scarlett que se pega la vida persiguiendo a Ashley cuando en realidad ama a Red.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=VdXjM_61q_I
http://www.youtube.com/watch?v=kooUKKeLXFI
Ricardo
¡Ag, el amor! Es un hijoputa. (Como el caballo - el animal. No como el burro que es majico). Para los que no lo entiendan, oh sortudos, todo será explicado
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